Sobre el Referendo del Agua y otros asuntos
Oscar Gutiérrez Reyes, periódico El Usuario, Manizales, julio de 2009
Como es del conocimiento de muchos de nuestros lectores, el Referendo del Agua ha soportado, a través de su paso por el Congreso de la República, una enconada lucha política. Desde que fuera presentado el pasado 15 de octubre hasta el momento de escribir estas notas el referendo ha logrado resistir las diversas arremetidas de los más reaccionarios sectores uribistas en el Congreso y la demagogia que, propuesta desde la Casa de Nariño, pretendió aprovecharse de esta iniciativa ciudadana para acomodarla al interés de la reelección del presidente de la república.
Tan aguda fue la contienda que en determinado momento del trámite, alcanzamos a pensar que era mejor que lo “hundieran” a que lo aprovecharan para sus torcidos intereses. Y, aunque no estamos exentos de que lo mismo pueda suceder en lo que falta de su “nuevo trámite”, esperamos que, como lo señaló el Comité Nacional en Defensa del Agua y la Vida CNDAV, al aprobarse la apelación que se hiciera ante la plenaria de la Cámara de Representantes, este hecho que “constituye una inusual manifestación de autonomía e independencia del Congreso”, se refleje en que, al continuar el proceso en una comisión diferente de la Cámara, no sólo se retome el estudio del texto original de la iniciativa sino que se respete el mismo.
Por ahora, agradecemos a los partidos políticos Polo Democrático Alternativo, Liberal y a los representantes indígenas y afro-colombianos el respaldo dado al Referendo del Agua y a los que, siendo partidarios del actual gobierno, actuaron con independencia y permitieron el retorno del referendo a Comisión. Esperamos que en su “nuevo trámite” este se aleje de las pretensiones de ligarlo al referendo reeleccionista y a la idea de atar los tres referendos para aumentar los electores, -tan necesarios para el referendo presidencial- si es que éste pasa. Juntar los referendos para que se voten el mismo día no permitiría la libre elección de los ciudadanos.
Creemos que lo democrático es que los colombianos decidan -sin interferencia alguna- si quieren o no que el agua sea un derecho fundamental, un bien público y de uso común, para el disfrute de todos los ciudadanos, sobre la base de la existencia de un mínimo vital gratuito y que los sistemas de acueducto y alcantarillado no se puedan privatizar, bajo ninguna modalidad, sino que estén manejados y controlados por el Estado o por comunidades organizadas y, en ambos casos, sin animo de lucro. Que decidan también, si quieren o no, que los sistemas ligados al ciclo hídrico se destinen de manera prioritaria a cubrir la necesidad elemental de agua de los seres humanos y demás seres vivos.
Podemos afirmar entonces que el referendo del agua continúa su marcha, con mayores y mejores posibilidades de salir adelante. Para ello necesitamos no sólo acompañarlo en su nueva oportunidad, sino desplegar los mayores esfuerzos para su difusión y defensa entre los diferentes sectores sociales y concitar un respaldo mayor por parte de aquellas fuerzas y organizaciones que comprenden -cada día más- que ésta es una lucha que tiene como telón de fondo derrotar el modelo neoliberal en la prestación de este servicio público domiciliario y defender no sólo el agua y el ambiente sino la biodiversidad y la vida.
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Otro asunto a tratar y que está ligado al anterior es el relacionado con la insistencia del gobierno, en medio de la crisis financiera del imperio y el neoliberalismo, de suscribir tratados de libre comercio TLC,s. Al que queremos referirnos hoy es al que se negocia por estos días con la Unión Europea. Si condenamos desde estas páginas el suscrito con los Estados Unidos y que no ha sido aprobado por el Congreso norteamericano, gracias a la férrea oposición desplegada por patriotas y demócratas tanto de aquí como de allá, con igual o mayor razón nos oponemos a que se firme con la Unión Europea porque, si se quiere, en el asunto del agua y los servicios públicos el interés, en especial de las multinacionales españolas y francesas es mayor que el que mostraron las norteamericanas.
No es un secreto que Endesa, Fenosa, Aguas de Barcelona, Aguas de Lyón, Canal Reina Isabel II, Telefónica de España y otras más, hacen presencia en el país y sin tratado, gozan ya de todo tipo de prebendas y cometen todo tipo de atropellos contra los usuarios. Con tratado tendrían las manos mucho más libres para aumentar sus transferencias a las casas matrices y para proteger sus negocios. En el tratado, así como está negociado, el gobierno de Uribe les concede a estas multinacionales mayores canonjías que las que les concedió a las estadounidenses. Por algo los hombres de negocios de España, se muestran tan dispuestos a respaldar otra elección de Uribe a la presidencia. El homenaje que le rindieron en su última visita a la península así lo prueba. Aquí tendremos que unirnos a las organizaciones que encabezadas por Recalca, se oponen al tratado con la UE y por eso acompañamos las jornadas de denuncia realizadas en la semana del 15 al 19 de junio y apoyaremos todas las acciones, democráticas y civilizadas, que contra estos tratados se emprendan.
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Otro asunto que queremos señalar, en la edición 26 de nuestro periódico, y a propósito de la burda maniobra del Presidente Uribe y el Procurador Ordóñez para tratar de enlodar el buen nombre y las calidades del Senador Robledo, es la respuesta que, frente a la apertura de la investigación sobre los supuestos nexos con grupos armados al margen de la ley, hiciera el Senador Robledo.
Con absoluta claridad desenmascara el comportamiento del gobierno nacional y aclara que esto no pasa de ser una cuenta de cobro del uribismo por su posición de denuncia de los múltiples atropellos que a diario se cometen contra los intereses de la nación, su condena a los TLC,s y sus verdades expresadas con valor y altura en los debates en el Senado, sobre los negocios de los hijos del presidente y sobre la corrupción que ronda el referendo reeleccionista. Para nosotros en el Usuario es un orgullo que, quien fuera el director de este periódico, enfrente con tanto valor y decisión las políticas del régimen.
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Y el asunto final.
Conocemos que el doctor Carlos Gaviria aspira a ser candidato del Polo Democrático Alternativo a la presidencia de la república, sabemos que en ese empeño lo acompaña el senador Jorge Enrique Robledo y cientos de miles de compatriotas más. Desde las páginas del Usuario nos sumamos a tan justa aspiración y lo hacemos por la siguiente razón. Entendemos que podemos luchar y defender los intereses de los usuarios pero, si no derrotamos la Ley 142 y 143 y si no cambiamos profundamente el esquema de prestación de los servicios públicos domiciliarios nuestra lucha terminará siendo estéril. Para cambiar la Ley y construir una nueva -que garantice los derechos y proteja los intereses de los usuarios, las empresas estatales y la nación- es necesario un gobierno democrático y ese, sin duda será, -y para ello votaremos- por Carlos Gaviria Díaz.
